sábado, 16 de julio de 2011

Comer,comer...

     





       Nunca nunca nunca pidas cosas que en realidad no sientes ni deseas. El piojillo llevaba un par de semanas diciendo que no  a la comida. El primer día que rechazó la cena pensé "tiene combustible de sobra por una noche que no le apetezca cenar no pasa nada". A la segunda noche empecé a mosquearme, porque empezaba a ser puro sufrimiento el darle de comer.


     No...no...no...con la cabeza era su respuesta. Eso sí, tras darle las primeras cucharadas ya seguía comiendo bien. A la tercera noche ya me fue a dar algo y recordé la famosa noche en la que bajo los efectos del Romidal mi piojillo parecía estar bajo los efectos alucinógenos de alguna  droga de diseño.


    ¿Por qué me acordé? Porque llegado un punto en el que ya no sabía lo que hacer para que se durmiera dije algo así como "que coma menos y duerma más!!!"


    ¿Acaso estaba viviendo una situación como aquellas en las pelis en las que se despiertan unos en los cuerpos de otros y viceversa? No no no, nunca más vuelvo a pedir algo que no sea cierto del todo.¡Qué duerma más pero que coma igual!


     Lo cierto es que bajo la desesperación de ver que el bicho se negaba a comer, aclaremos, negarse negarse no es cierto del todo, porque el bibe bien que se lo tomaba,no dejaba ni deja gota. Jajajaja, me río porque esto me trae a la cabeza que mi hermano el pequeño siempre que dejaba algo en el plato decía "es para el niño Jesús" y mi madre le contestaba "ese niño Jesús debe estar muy gordito", jajajaja, pues, el del piojo debe estar famélico,jejejeje. Bueno, volviendo al tema, pregunté en la guarde si estaba comiendo y al principio me dijeron que sí pero al par de días también cogió allí la costumbre del no no no, de tener que luchar para que finalmente comiera.






   Puaff,un horror. Nunca había puesto trabas a la comida. Todo lo contrario. De bebé lo llevaba todo el día enganchado mama que te mama, sólo puso pegas al bibe al principio porque sólo quería teta. Pero, una vez comprobado que era leche alternaba sin ningún problema. Nada de pegas a las papillas ni a los purés, ni a nada de nada. Todo está bueno para él. Miento, todo menos el QUESO, jajajajajajajajajaja, en algo se ha de parecer a su mami, jajajajajajaja.


   El jueves pasado ya estaba desesperada. No entendía que no comiera pero luego se tomará el bibe cargadito de cereales. No tenía lógica y de verdad comencé a creer que yo misma me había lanzado el maleficio aquella fatídica noche.


   Desesperada,sin saber qué hacer llamé a mi madre y le dije " No te rías de mí pero ya estoy por creer que me han hecho mal de ojo a mí o al niño, hazle aquel rezado a ver qué pasa" Logicamente, mi madre se rió de mí, su hija, la atea convencida, pidiéndole que le hiciera un rezado al hijo.




   Casualidad o no casualidad, el viernes mi niño, almorzó (comió algo a media mañana para los no valencianos), comió y merendó en la guarde sin problemas. Hoy no había sacado la sopa del caldero y el lanzó la chupa / chupete nada más verla. Comió en un pis pas y ha cenado sin ningún problema.


   Casualidad o no casualidad gracias mamá por tu rezado, jajajajajajaja.... 

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